El concierto del sábado, 19 de abril, fue un éxito. Una primera presentación en la que el grupo partió por casa. El lugar: Recinto Fonasa (colindante a la casa de Fresa, donde ensaya la banda), Camino Laguna Verde, es un parque a orillas de un tranque, sector conocido como Quebrada Verde; a las afueras de Valparaíso.
El escenario emplazado en un jardín invitó a los presentes a tirarse en el pasto para escuchar la música de la banda: fuerte en su propuesta sonora pero acorde con el entorno.
La Municipalidad de Valparaíso aportó con el podio que sirvió de escenario. Se hicieron presente un número cercano a las 100 personas, entre niños y adultos. Situación descrita por algunos de los presentes como un pequeño Woodstock: los niños corrían detras de la pelota o se recostaban a escuchar la música, les era igual. El ambiente era plácido, los presentes seguían atentos los pasos de los tres músicos y aplaudían entre temas con entusiasmo.
La banda tuvo algunos problemas técnicos que supo manejar y salir airosa. El repertorio entregó continuidad: inició con "Eclosión", Fresa en trutruka, Carlos en flauta y Gonzalo en teclado; dándole rápidamente paso al rock más eléctrico plasmado en el disco, donde una guitarra neurótica era potenciada por el power de la batería con el teclado que era un ancla en la tormenta, aunque a ratos este también se unía a la caida libre de sus compañeros para posteriormente los tres volver como si nada del ojo de la tormenta. Canales fue pasando por varios instrumentos de viento: quena, flautín y otros, matizando a ratos pasajes que asimilaban marchas originarias, pero siempre volviendo a la guitarra. Durante este viaje sonoro también mostraron material nuevo en el que profundizan este diálogo instrumental. Anocheció para las últimas interpretaciones, terminado el acto los presentes se retiraron bajo la luz de la luna.
La junta de Vecinos Viento Sur aportó con un puesto de venta con queques, empanadas y refrescos, dándole al evento un aire familiar.
